viernes, 22 de abril de 2011

Ana y Abel

He empezado Historias de Chueca, escrito por Abel Arana, cedido por mi hermano Iñaki y leído por todo maricón que se precie. En las terrazas de Montpellier, la gente piensa que estoy loco (por los ataques de risa que me entran con la novela), y no les falta razón.
La relación (no carnal, malpensadas de mierda) con Abel comenzó hace años. No recuerdo muy bien cómo Arrate y yo descubrimos su columna... Abel nos sorprendió y enganchó desde el principio, con ese estilo único y esa pluma (jajajajajajajajajajajaja) viperina... Pero lo que de verdad nos dejó atónitos fue que contestara al correo que le mandamos felicitándole por sus escritos... Y es que cierta gente pierde la educación cuando el éxito aparece. No es el caso.

Además, a través de Abel descubrí a Ana Mazuecos y su blog Divorciadas Desquiciadas... Soy fans del blog sin parar. Y de Ana, claro. Yo creo que todos tendríamos que tener una Mazuecos en nuestra vida... Pero buscaos la vuestra, que esta ya está pillada, jijiji.
La cerda de ella (bien sabe que se lo digo desde el cariño) está en Murcia, en la playa, desnuda(seguro) y espatarrada (como si la viera), dedicándose a la vida contemplativa y a la cata de vino blanco (o de lo que la dejen, vamos). Y por no hacer, no contesta ni al teléfono. Me parece muy bien, porque de vez en cuando todos necesitamos un descanso de nuestras amigas... Sobre todo si son tan intensas como yo.

Me voy a la cama que tengo cuerpo de siesta... La playa me deja agotado, tías.

1 comentario:

  1. Ya quisiera yo haber estado espatarrada en bolas, pero:
    1. Ha caído la mundial
    2. Por respeto a la audiencia, aún no me desnudo en público (y como siga viniendo a Murcia me temo que no me voy a desnudar nunca)
    3. Tener una familia numerosa no te deja un minuto libre
    4. Todas las putas son sordas y no oyen el teléfono en el bolso

    No puedo esperar para estrenar mi habitación comunitaria.
    Kss

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