Antes de salir a la calle, a pelearme con la (des)administración, he tenido a bien (como cada manyana) abrir el buzón. Además de ántrax (cortesía de mis vecinos como consecuencia de este tono de vez), había una bomba en forma de carta de la oficina de desempleo. Decía así:
- Al desobedecer sus obligaciones con esta oficina, le informamos que le hemos dado de baja de la lista de parados, con lo cual (esto lo traduzco yo como quiero) que sepa que no va a ver un puto duro, monsieur.
Y claro, en ese momento, he explotado (yo, no la carta bomba). He corrido (como las locas con las manos al aire) escaleras arriba mientras maldecía al mismo demonio, llamado oficina de (des)empleo. Nota mental: manyana, en vez de ántrax, tienes una bonita granada en el buzón a punto de petar, maja.
He cogido el teléfono y le he pedido explicaciones a una senyora (por llamarle de alguna manera), que no tenía ninguna intención de dármelas. Hemos acabado, y los que me conocéis sabéis lo que quiero decir con esto, a grito pelado. Vamos, que me ha colgado el teléfono, la muy puta. O se lo he colgado yo a ella (entonces la puta sería yo...). No me acuerdo muy bien, la verdad. En fin a lo que iba, que he empezado muy mal la manyana... Y en esas Olaf me mira, con esa calma y ese pragmatismo que solo puede tener un alemán, y me dice; y por qué no vas a una oficina(donde él jamás ha estado) de esas y les pides explicaciones. Y yo (mientras me encendía un cigarro para clamar estos nervios míos); PERO SI NO SIRVEN PARA NAAAADAAA!
He acabado yendo, claro. Porque cuando se me pasa el Dani histérica, sale el razonable. Una vez en la oficina de la ZORRA del otro día, me topo con la mismísima zorra de su secretaria, la cual me hace las mismas preguntas estúpidas que la última vez... Y ahí, de repente... ha aparecido dios convertido en mujer; resulta que desde ayer han trasladado a todos los integrantes de la plantilla a otros departamentos y, oh sorpresa, dios es profesional y maja. Y atenta y agradable y a dios le caigo bien (eso se nota). Ella me cae de puta madre (por supuesto). Me ha explicado todo lo que los ineptos habían sido incapaces de aclararme, me ha dado mis claves de internet (donde tengo que fichar cada mes) y ya el acabáramos es que se ha interesado por mi dinero del paro... el resultado ha sido así como; voy a mandar un fax ahora mismo a París para acelerar tu proceso, porque así como van las cosas (de mal, se entiende), veo que no cobras hasta dentro de tres meses, majo (no me ha llamado maja, porque dios y yo no tenemos la suficiente confianza, pero tiempo al tiempo). No he besado a dios, porque me ha parecido de mal gusto, pero ella y yo sabemos que lo hubiera hecho...en repetidas ocasiones, por supuesto.
Esta tarde voy a volar con mi alemán... parece que el día va a acabar mejor de lo que empezó.
PD: Lo siento, vecinos.
miércoles, 18 de mayo de 2011
martes, 17 de mayo de 2011
Las cartas y los cheques
La (des) adminitración francesa me tiene negro. Entiendo que la espanyola (por no hablar de la marroquí) debe ser mucho peor, pero eso a mí me la trae al pairo. Vamos, que me importa una mierda y olé. Para que os hagáis una idea, a mí de momento no me ha pagado el paro ni dios. Menos mal que tengo unos ahorrillos y una madre que no me la merezco (bueno, y que mi alemán es poderoso), que sino me veía en una cuneta haciendo la carrera (pero sin correr... voy a dejar este verbo, que me pierdo, jajajaaja).
Resulta que me han mandado ya a la quinta oficina (diferente y a tomar por saco) en un mes... las francesas se pasan la pelota y me tienen loca perdida. Yo puedo entender que no sepan qué hacer con un cuadro (jajajaja) como el mío (yo tampoco), pero lo que no me cabe en la cabeza es que no me puedan decir: no, monsieur (ellas siempre tan educadas), no sabemos cómo ayudarle. En cambio, lo que sí hacen (las muy putas) es marearme... marearme y mandarme cartas. Además de los cheques (sí, todavía pagan por cheque, las muy antiguas), a las francesas les encanta una carta amenazadora. Ejemplo
- Si no responde a ninguno de los anuncios que le hemos mandado por internet (PERO SI A ZORRA DEL OTRO DÍA ME DIJO QUE NO SE MANDABAN, QUE ME LOS TENÍA QUE BUSCAR YO!!!), le cortaremos las ayudas (EL QUÉ, PERDONA???). Tiene dos días, que lo sepa, monsieur (y dale). Muy atentamente, le directeur.
Y así, como diez en un mes... y como ya estoy cansado (estafado y sin blanca), manyana me dirigiré a la última oficina de empleo de Montpellier, a ver si allí alguien se digna a darme una solución. Deseadme suerte, tías.
PD: Vista la afluencia de visitas este verano, también estoy considerando montar un hostal de extranjis en la habitación de arriba. Bienvenue Chez Danuta!
Resulta que me han mandado ya a la quinta oficina (diferente y a tomar por saco) en un mes... las francesas se pasan la pelota y me tienen loca perdida. Yo puedo entender que no sepan qué hacer con un cuadro (jajajaja) como el mío (yo tampoco), pero lo que no me cabe en la cabeza es que no me puedan decir: no, monsieur (ellas siempre tan educadas), no sabemos cómo ayudarle. En cambio, lo que sí hacen (las muy putas) es marearme... marearme y mandarme cartas. Además de los cheques (sí, todavía pagan por cheque, las muy antiguas), a las francesas les encanta una carta amenazadora. Ejemplo
- Si no responde a ninguno de los anuncios que le hemos mandado por internet (PERO SI A ZORRA DEL OTRO DÍA ME DIJO QUE NO SE MANDABAN, QUE ME LOS TENÍA QUE BUSCAR YO!!!), le cortaremos las ayudas (EL QUÉ, PERDONA???). Tiene dos días, que lo sepa, monsieur (y dale). Muy atentamente, le directeur.
Y así, como diez en un mes... y como ya estoy cansado (estafado y sin blanca), manyana me dirigiré a la última oficina de empleo de Montpellier, a ver si allí alguien se digna a darme una solución. Deseadme suerte, tías.
PD: Vista la afluencia de visitas este verano, también estoy considerando montar un hostal de extranjis en la habitación de arriba. Bienvenue Chez Danuta!
sábado, 14 de mayo de 2011
Vanesa
Hace anyos que te conozco y hemos pasado una década sin hablar, pero eso ha dado igual. Y es que cuando la gente se aprecia, se respeta y conecta, el resto es indiferente.
Ella ha sido siempre alguien singular, especial, una buena persona, de esas que se no se encuentran todos los días. Facebook nos volvió a conectar (como con tantos otros), pero con ella, de alguna manera, el reencuentro fue intenso (como con Estela, jajajajaja), por lo menos para mí (quiero pensar que para ellas también). Sin ningún derecho (o igual con el que te da la asquerosa confianza) le pedí un favor. Y ella, rauda y veloz me lo hizo, con todo su carinyo y su profesionalidad. Vanesa y yo discrepamos políticamente, pero nos une una cosa enorme, algo que no nos cabe en el lado izquiero del pecho... :-)
Por cierto, guarra; no te perdonaré jamás que no fueses al cumple de Vio y sin embargo no te gurado rencor alguno.
Un besazo, guapa. Y muchas gracias.
Ella ha sido siempre alguien singular, especial, una buena persona, de esas que se no se encuentran todos los días. Facebook nos volvió a conectar (como con tantos otros), pero con ella, de alguna manera, el reencuentro fue intenso (como con Estela, jajajajaja), por lo menos para mí (quiero pensar que para ellas también). Sin ningún derecho (o igual con el que te da la asquerosa confianza) le pedí un favor. Y ella, rauda y veloz me lo hizo, con todo su carinyo y su profesionalidad. Vanesa y yo discrepamos políticamente, pero nos une una cosa enorme, algo que no nos cabe en el lado izquiero del pecho... :-)
Por cierto, guarra; no te perdonaré jamás que no fueses al cumple de Vio y sin embargo no te gurado rencor alguno.
Un besazo, guapa. Y muchas gracias.
viernes, 13 de mayo de 2011
(antigua entrada borrada por mis amigas de blogger, la nueva es la de abajo)
Acabo de empezar mi búsqueda de empleo y ya estoy peleado con media plantilla de funcionarios de Montpellier. Así, con dos cojones, haciendo amigos incluso antes de empezar. Y es que he topado con una zorra... bueno, mejor dicho, con una zorra y con la zorra de su secretaria... yo esto ahora lo cuento mucho más relajado, porque pasó el martes y estoy más tranquilo, pero lo viví como una auténtica tragedia... (lo que te gusta un drama, bonita, anyadiría aquí mi Inyaki).
Todo empezó hace unos diez días en mi tercera visita a la oficina de desempleo cuando el senyor que me atendía me pidió el CV... al verlo me dijo que era un „cadre“ y que él no podía hacer nada por mí. Yo lo de „cadre“ lo traduje en que „era un cuadro „y le contesté que gracias, que él también; que ese corte de pelo le hacía mayor y que esa camisa no le hacía justicia. Él se rió y me explico que „cadre“ se le llamaba a las personas que han tenido a personas a su cargo y que había una oficina especial para ese tipo de profesiones. Yo le cosí a preguntas hasta que me invitó a irme, porque el guardia de seguridad decía que tenía que chapar porque su hija hacía de cisne en un ballet escolar y que si llegaba tarde su mujer le partiría las piernas y encima le tendría un mes sin follar... Y que eso sí que no (anyadió). Tanto el del paro como yo nos hicimos cargo de la situación, porque pase ir en silla de ruedas durante un tiempo, pero estar un mes sin mojar, eso sí que no. Me dio la dirección de la otra oficina, donde tratan a cuadros como el mío (jajajaajaja), y me fui. Todo muy profesional, pensé yo.
Y aquí llega el descalabro; el martes me dirijo a un polígono industrial (que sabéis que me encantan) y en la puerta de la oficina me quedo frío... de verdad hay que tocar un timbre para entrar? (Pues anda, que si fuera así en Espanya con la tasa de desempleo que tenemos, tendríamos a un par de funcionarios solo dándole al botón... Ahora que lo pienso, me voy a callar, que seguro que a alguno le gusta la idea... y según tengo entendido hay algún funcionario que no hace ni eso). En fin, que toco al timbre y suena una voz por el interfono; qué quería? Y yo; pues nada que mandan de bla, bla, bla... Y ella, suspira y suelta llena de desgana; pase. Y yo, pongo mi mejor sonrisa (esa que empleo cuando quiero gustar a alguien) y entro. Ella me regala una mueca en forma de saludo y me pide el nombre y me dice que espere. Bitch alarm, pienso yo, pero bitch del verbo de toda la vida.
Media hora después se abre una puerta y una senyora dice mi nombre. Yo me levanto, me acerco y sonrío ... ella a penas me mira. Me siento en el despacho y me dice; y bien, qué quiere? Y yo; pues un trabajo... y ella, aquí no buscamos trabajo a nadie. El trabajo se lo busca usted desde casa y viene aquí si tiene usted alguna duda. Y yo; pero no quiere ver mi CV. Y ella; no tengo interés, pero vamos a repasar su ficha (en ese momento mi Inyaki, siempre excelente, le hubiera dicho: en qué momento perdió usted la ilusión en su trabajo, senyora?). Me dice, o sea que ha trabajado usted 8 anyos en Alemania, en un trabajo fijo... y va, lo deja todo y se viene aquí. Podría por lo menos haberse traído el paro alemán... Y yo, megamosca le digo; se vé que no se ha leído usted mis dossier, porque me paga el gobierno alemán (para lista, yo, pensé)... Y ella; ah, pues entonces se quedará usted unos meses y después se volverá a Alemania (de donde jamás debió irse, quiso anyadir), donde hay una tasa de paro mucho menor que aquí. Porque que usted lo sepa, no creo yo que vaya a encontrar trabajo.
En ese momento quise cogerla del pelo, aranyarla y darle un bofetón con el bolso, pero no lo hice. Simplemente me levanté y le dije:
Normal que Francia tenga más desempleo que Alemania, teniendo en cuenta que contrata, para buscar trabajo, a gente como usted, senyora. Adiós, buenos días.
Todo empezó hace unos diez días en mi tercera visita a la oficina de desempleo cuando el senyor que me atendía me pidió el CV... al verlo me dijo que era un „cadre“ y que él no podía hacer nada por mí. Yo lo de „cadre“ lo traduje en que „era un cuadro „y le contesté que gracias, que él también; que ese corte de pelo le hacía mayor y que esa camisa no le hacía justicia. Él se rió y me explico que „cadre“ se le llamaba a las personas que han tenido a personas a su cargo y que había una oficina especial para ese tipo de profesiones. Yo le cosí a preguntas hasta que me invitó a irme, porque el guardia de seguridad decía que tenía que chapar porque su hija hacía de cisne en un ballet escolar y que si llegaba tarde su mujer le partiría las piernas y encima le tendría un mes sin follar... Y que eso sí que no (anyadió). Tanto el del paro como yo nos hicimos cargo de la situación, porque pase ir en silla de ruedas durante un tiempo, pero estar un mes sin mojar, eso sí que no. Me dio la dirección de la otra oficina, donde tratan a cuadros como el mío (jajajaajaja), y me fui. Todo muy profesional, pensé yo.
Y aquí llega el descalabro; el martes me dirijo a un polígono industrial (que sabéis que me encantan) y en la puerta de la oficina me quedo frío... de verdad hay que tocar un timbre para entrar? (Pues anda, que si fuera así en Espanya con la tasa de desempleo que tenemos, tendríamos a un par de funcionarios solo dándole al botón... Ahora que lo pienso, me voy a callar, que seguro que a alguno le gusta la idea... y según tengo entendido hay algún funcionario que no hace ni eso). En fin, que toco al timbre y suena una voz por el interfono; qué quería? Y yo; pues nada que mandan de bla, bla, bla... Y ella, suspira y suelta llena de desgana; pase. Y yo, pongo mi mejor sonrisa (esa que empleo cuando quiero gustar a alguien) y entro. Ella me regala una mueca en forma de saludo y me pide el nombre y me dice que espere. Bitch alarm, pienso yo, pero bitch del verbo de toda la vida.
Media hora después se abre una puerta y una senyora dice mi nombre. Yo me levanto, me acerco y sonrío ... ella a penas me mira. Me siento en el despacho y me dice; y bien, qué quiere? Y yo; pues un trabajo... y ella, aquí no buscamos trabajo a nadie. El trabajo se lo busca usted desde casa y viene aquí si tiene usted alguna duda. Y yo; pero no quiere ver mi CV. Y ella; no tengo interés, pero vamos a repasar su ficha (en ese momento mi Inyaki, siempre excelente, le hubiera dicho: en qué momento perdió usted la ilusión en su trabajo, senyora?). Me dice, o sea que ha trabajado usted 8 anyos en Alemania, en un trabajo fijo... y va, lo deja todo y se viene aquí. Podría por lo menos haberse traído el paro alemán... Y yo, megamosca le digo; se vé que no se ha leído usted mis dossier, porque me paga el gobierno alemán (para lista, yo, pensé)... Y ella; ah, pues entonces se quedará usted unos meses y después se volverá a Alemania (de donde jamás debió irse, quiso anyadir), donde hay una tasa de paro mucho menor que aquí. Porque que usted lo sepa, no creo yo que vaya a encontrar trabajo.
En ese momento quise cogerla del pelo, aranyarla y darle un bofetón con el bolso, pero no lo hice. Simplemente me levanté y le dije:
Normal que Francia tenga más desempleo que Alemania, teniendo en cuenta que contrata, para buscar trabajo, a gente como usted, senyora. Adiós, buenos días.
No sabéis nada...
Sois unas cabronas. Así de claro. Os quiero, pero sois unas cabronas de cuidado. Cabronas y aprovechadas (y que conste que esto os lo digo desde el cariño). Sois tan cabronas, que mi alemán y yo hemos tenido que poner un calendario en la cocina (a gran horror del rey del minimalismo) apuntando quién viene cuándo.
Recapitulemos; o sea (tías), que cuando estaba en Frankfurt no venía a verme ni cristo bendito (es que estamos pelados/ es que no tenemos tiempo/ es que preferimos irnos al carajo que a esa ciudad de mierda..., se atrevió a decirme otra cabrona). Pero, amigas, cómo ha cambiado la cosa en cuanto nos hemos mudado al sur de Francia, eh, so cerdas. De repente, todas queréis venir. Y cuando digo todas, es todas. Vamos, que tenemos el verano más booked out que la sauna en domingo por la mañana cuando se cierra la disco (un beso, mamá, esto me lo han contado, yo de verdad que jamá he estado, jajajajaja).
En realidad yo esto lo digo todo de broma, porque nada me puede gustar más que una visita. Corta, pero visita de todos modos. En los próximos dos meses: Martin, Elke, Ana, Lorena, Marina & Pete, las Anas, Diego, Susi, la familia de Olaf y la mía propia... Y creo que me olvido a alguna, pero la cabeza no me da para más y he dejado soldando a mi alemán en casa (yo a veces dudo que este hombre sea maricón) y me he bajado a Chez Boris, donde hay un pase de modelos masculinos contínuo...todos los días, a cualquier hora.
Os he dicho ya que me encanta esta ciudad?
Recapitulemos; o sea (tías), que cuando estaba en Frankfurt no venía a verme ni cristo bendito (es que estamos pelados/ es que no tenemos tiempo/ es que preferimos irnos al carajo que a esa ciudad de mierda..., se atrevió a decirme otra cabrona). Pero, amigas, cómo ha cambiado la cosa en cuanto nos hemos mudado al sur de Francia, eh, so cerdas. De repente, todas queréis venir. Y cuando digo todas, es todas. Vamos, que tenemos el verano más booked out que la sauna en domingo por la mañana cuando se cierra la disco (un beso, mamá, esto me lo han contado, yo de verdad que jamá he estado, jajajajaja).
En realidad yo esto lo digo todo de broma, porque nada me puede gustar más que una visita. Corta, pero visita de todos modos. En los próximos dos meses: Martin, Elke, Ana, Lorena, Marina & Pete, las Anas, Diego, Susi, la familia de Olaf y la mía propia... Y creo que me olvido a alguna, pero la cabeza no me da para más y he dejado soldando a mi alemán en casa (yo a veces dudo que este hombre sea maricón) y me he bajado a Chez Boris, donde hay un pase de modelos masculinos contínuo...todos los días, a cualquier hora.
Os he dicho ya que me encanta esta ciudad?
jueves, 12 de mayo de 2011
Zorras
Acabo de empezar mi búsqueda de empleo y ya estoy peleado con media plantilla de funcionarios de Montpellier. Así, con dos cojones, haciendo amigos incluso antes de empezar. Y es que he topado con una zorra... bueno, mejor dicho, con una zorra y con la zorra de su secretaria... yo esto ahora lo cuento mucho más relajado, porque pasó el martes y estoy más tranquilo, pero lo viví como una auténtica tragedia... (lo que te gusta un drama, bonita, anyadiría aquí mi Inyaki).
Todo empezó hace unos diez días en mi tercera visita a la oficina de desempleo cuando el senyor que me atendía me pidió el CV... al verlo me dijo que era un „cadre“ y que él no podía hacer nada por mí. Yo lo de „cadre“ lo traduje en que „era un cuadro „y le contesté que gracias, que él también; que ese corte de pelo le hacía mayor y que esa camisa no le hacía justicia. Él se rió y me explico que „cadre“ se le llamaba a las personas que han tenido a personas a su cargo y que había una oficina especial para ese tipo de profesiones. Yo le cosí a preguntas hasta que me invitó a irme, porque el guardia de seguridad decía que tenía que chapar porque su hija hacía de cisne (cuánto danyo has hecho Portman, guapa) en un ballet escolar y que si llegaba tarde su mujer le partiría las piernas y encima le tendría un mes sin follar... Y que eso sí que no (anyadió). Tanto el del paro como yo nos hicimos cargo de la situación, porque pase ir en silla de ruedas durante un tiempo, pero estar un mes sin mojar, eso sí que no. Me dio la dirección de la otra oficina, donde tratan a cuadros como yo (jajajaajaja), y me fui. Todo muy profesional, pensé yo.
Y aquí llega el descalabro; el martes me dirijo a un polígono industrial (que sabéis que me encantan) y en la puerta de la oficina me quedo frío... de verdad hay que tocar un timbre para entrar? (Pues anda, que si fuera así en Espanya con la tasa de desempleo que tenemos, tendríamos a un par de funcionarios solo dándole al botón... Ahora que lo pienso, me voy a callar, que seguro que a alguno le gusta la idea... y según tengo entendido hay algún funcionario que no hace ni eso). En fin, que toco al timbre y suena una voz por el interfono; qué quería? Y yo; pues nada que mandan de bla, bla, bla... Y ella, suspira y suelta llena de desgana; pase. Y yo, pongo mi mejor sonrisa (esa que empleo cuando quiero gustar a alguien) y entro. Ella me regala una mueca en forma de saludo y me pide el nombre y me dice que espere. Bitch alarm, pienso yo, pero bitch del verbo bitch de toda la vida.
Media hora después se abre una puerta y una senyora dice mi nombre. Yo me levanto, me acerco y sonrío ... ella a penas me mira. Me siento en el despacho y me dice; y bien, qué quiere? Y yo; pues un trabajo... y ella, aquí no buscamos trabajo a nadie. El trabajo se lo busca usted desde casa y viene aquí si tiene usted alguna duda. Y yo; pero no quiere ver mi CV. Y ella; no tengo interés, pero vamos a repasar su ficha (en ese momento mi Inyaki, siempre excelente, le hubiera dicho: en qué momento perdió usted la ilusión en su trabajo, senyora?). Me dice, o sea que ha trabajado usted 8 anyos en Alemania, en un trabajo fijo... y va, lo deja todo y se viene aquí. Podría por lo menos haberse traído el paro alemán... Y yo, megamosca le digo; se vé que no se ha leído usted mis dossier, porque me pagan los alemanes (para lista, yo, pensé)... Y ella; ah, pues entonces se quedará usted unos meses y después se volverá a Alemania (de donde jamás debió irse, quiso anyadir pero no se atrevió), donde hay una tasa de paro mucho menor que aquí. Porque no creo yo que usted aquí vaya a encontrar trabajo.
En ese momento quise cogerla del pelo, aranyarla y darle un bofetón con el bolso (ese que mi padre adora, jajajaajaja), pero no lo hice. Simplemente me levanté y le dije (mientras ponía cara de haber olido un pedo resacoso):
Normal que Francia tenga más desempleo que Alemania, teniendo en cuenta que contrata, para buscar trabajo, a gente como usted, senyora. Adiós, buenos días.
Todo empezó hace unos diez días en mi tercera visita a la oficina de desempleo cuando el senyor que me atendía me pidió el CV... al verlo me dijo que era un „cadre“ y que él no podía hacer nada por mí. Yo lo de „cadre“ lo traduje en que „era un cuadro „y le contesté que gracias, que él también; que ese corte de pelo le hacía mayor y que esa camisa no le hacía justicia. Él se rió y me explico que „cadre“ se le llamaba a las personas que han tenido a personas a su cargo y que había una oficina especial para ese tipo de profesiones. Yo le cosí a preguntas hasta que me invitó a irme, porque el guardia de seguridad decía que tenía que chapar porque su hija hacía de cisne (cuánto danyo has hecho Portman, guapa) en un ballet escolar y que si llegaba tarde su mujer le partiría las piernas y encima le tendría un mes sin follar... Y que eso sí que no (anyadió). Tanto el del paro como yo nos hicimos cargo de la situación, porque pase ir en silla de ruedas durante un tiempo, pero estar un mes sin mojar, eso sí que no. Me dio la dirección de la otra oficina, donde tratan a cuadros como yo (jajajaajaja), y me fui. Todo muy profesional, pensé yo.
Y aquí llega el descalabro; el martes me dirijo a un polígono industrial (que sabéis que me encantan) y en la puerta de la oficina me quedo frío... de verdad hay que tocar un timbre para entrar? (Pues anda, que si fuera así en Espanya con la tasa de desempleo que tenemos, tendríamos a un par de funcionarios solo dándole al botón... Ahora que lo pienso, me voy a callar, que seguro que a alguno le gusta la idea... y según tengo entendido hay algún funcionario que no hace ni eso). En fin, que toco al timbre y suena una voz por el interfono; qué quería? Y yo; pues nada que mandan de bla, bla, bla... Y ella, suspira y suelta llena de desgana; pase. Y yo, pongo mi mejor sonrisa (esa que empleo cuando quiero gustar a alguien) y entro. Ella me regala una mueca en forma de saludo y me pide el nombre y me dice que espere. Bitch alarm, pienso yo, pero bitch del verbo bitch de toda la vida.
Media hora después se abre una puerta y una senyora dice mi nombre. Yo me levanto, me acerco y sonrío ... ella a penas me mira. Me siento en el despacho y me dice; y bien, qué quiere? Y yo; pues un trabajo... y ella, aquí no buscamos trabajo a nadie. El trabajo se lo busca usted desde casa y viene aquí si tiene usted alguna duda. Y yo; pero no quiere ver mi CV. Y ella; no tengo interés, pero vamos a repasar su ficha (en ese momento mi Inyaki, siempre excelente, le hubiera dicho: en qué momento perdió usted la ilusión en su trabajo, senyora?). Me dice, o sea que ha trabajado usted 8 anyos en Alemania, en un trabajo fijo... y va, lo deja todo y se viene aquí. Podría por lo menos haberse traído el paro alemán... Y yo, megamosca le digo; se vé que no se ha leído usted mis dossier, porque me pagan los alemanes (para lista, yo, pensé)... Y ella; ah, pues entonces se quedará usted unos meses y después se volverá a Alemania (de donde jamás debió irse, quiso anyadir pero no se atrevió), donde hay una tasa de paro mucho menor que aquí. Porque no creo yo que usted aquí vaya a encontrar trabajo.
En ese momento quise cogerla del pelo, aranyarla y darle un bofetón con el bolso (ese que mi padre adora, jajajaajaja), pero no lo hice. Simplemente me levanté y le dije (mientras ponía cara de haber olido un pedo resacoso):
Normal que Francia tenga más desempleo que Alemania, teniendo en cuenta que contrata, para buscar trabajo, a gente como usted, senyora. Adiós, buenos días.
miércoles, 11 de mayo de 2011
He vuelto...
En realidad jamás me fui, pero he estado liado con visitas, playa, cenas, copas... y con Sensación de vivir, esa serie que dio color a una de las peores pesadillas que una puede tener un día de resaca.
Me explico; resulta que hace anyos, en Barcelona, me dio por tener un one night stand (vale, sí, me daba a menudo, víboras), ligué en la disco y me fui con un tío (y con un un moco de escándalo).
Bueno, pues resulta que a la manyana siguiente, al despertar, con un maravilloso sabor a rata muerta en la boca y su correspondiente y agradable martillo en la sien, veo que (y vamos por partes):
- Tengo a un pavo al lado al que no reconozco... y guapo, lo que se dice guapo, no es.
- El tío ronca (esto no lo veo, lo oigo, como es normal).
- Viendo los pósters en la pared y la decoración, vive con sus padres (en ese momento me doy cuenta de que no estoy en casa).
- Estamos encajados (no queda otra) en una cama individual... de verdad follamos aquí?
Y de repente mientras intento recordar lo que pasó la noche anterior (sin ningún éxito) y cómo salir sin hacer ruido (no brillo por mi discreción, con mis dos metros y mis 95 kg), veo el horror. El horror en forma de sábana. El horror se llama Dylan, Brenda, Brandon, Kelly... El horror de los horrores es una sábana de Sensación de vivir 90210. El horror es insuperable y he dormido en (o dentro, jajajajaja) de él. Y lo peor es que he babado mientras dormía (para variar)... y lo he hecho sobre la cara de Donna (que era sin duda la más fea), con dos cojones (bueno, con cuatro en ese momento). Maravilloso.
Creo que después de esa noche puedo decir que participé en un capítulo de 90210. Un capítulo de horror, pero un capítulo de todas formas.
Me explico; resulta que hace anyos, en Barcelona, me dio por tener un one night stand (vale, sí, me daba a menudo, víboras), ligué en la disco y me fui con un tío (y con un un moco de escándalo).
Bueno, pues resulta que a la manyana siguiente, al despertar, con un maravilloso sabor a rata muerta en la boca y su correspondiente y agradable martillo en la sien, veo que (y vamos por partes):
- Tengo a un pavo al lado al que no reconozco... y guapo, lo que se dice guapo, no es.
- El tío ronca (esto no lo veo, lo oigo, como es normal).
- Viendo los pósters en la pared y la decoración, vive con sus padres (en ese momento me doy cuenta de que no estoy en casa).
- Estamos encajados (no queda otra) en una cama individual... de verdad follamos aquí?
Y de repente mientras intento recordar lo que pasó la noche anterior (sin ningún éxito) y cómo salir sin hacer ruido (no brillo por mi discreción, con mis dos metros y mis 95 kg), veo el horror. El horror en forma de sábana. El horror se llama Dylan, Brenda, Brandon, Kelly... El horror de los horrores es una sábana de Sensación de vivir 90210. El horror es insuperable y he dormido en (o dentro, jajajajaja) de él. Y lo peor es que he babado mientras dormía (para variar)... y lo he hecho sobre la cara de Donna (que era sin duda la más fea), con dos cojones (bueno, con cuatro en ese momento). Maravilloso.
Creo que después de esa noche puedo decir que participé en un capítulo de 90210. Un capítulo de horror, pero un capítulo de todas formas.
miércoles, 4 de mayo de 2011
Sensación... de envejecer
La Juani y yo sumamos entre las dos 63 años reales (ella es mucho mayor), y después de lo que vi ayer 13 mentales (entre las dos). Creo que conté la palabra "coño" 362 veces, la frase "meloti" (me lo tiro) unas 84 veces, y con "chulazo, pollón o polvazo" perdí la cuenta. Cada vez que uno de los dos abría la boca ,la otra se reía, como cuando éramos niños y hablábamos de caca, de pedos y nos descojonábamos sin parar... Pero con unos años de más.
Por la calle vimos una tienda de DVDs, y yo que la conozco, la agarré de la mano, fuerte, pero la muy puta (se marcó un Susi) y logró escaparse y llegar a la sección de series, que es donde ella tiene un verdadero problema. Y claro, pues que tenían una superoferta... 2 series = 40 euros... A la Juani, muy expresiva ella, se le abren los ojos como platos (y yo en ese momento ya sabía que salíamos de allí triunfando). Y me dice: "cari, si nos compramos uno cada una nos sale a 20 euros, y eso es un regalo". La miro, sonrío, me doy por perdida y acepto.
Veo la última de 24 (toda macha yo)...y por ese precio me parece aceptable. Le digo que ya estoy, ella me dice que también y nos vamos a la caja y llega el descalabro. (Esto me ha prohibido que lo cuente, pero una escritora se debe a sus lectores en los temas de vital importancia, jajajajajaja).
Me dice: dame 20 euros y tu serie y yo lo pago, cari. Y yo: no, mejor lo pago yo que tengo un billete de 50....y ella (escondiendo un poco su serie) me dice: es que me da corte... Y en es momento, le arranco de las manos su elección, ante la mirada atenta del chulazo de seguridad que nos odia desde que llegamos a la tienda (por escandalosas, seguramente). Y veo que el maricón se ha comprado 90210, Sensación de vivir... Me empiezo a descojonar y en ese momento nos toca pagar... Entonces ella, que es mucho, me dice: "chulazos, cari, melotis a todos, superpadre, Brenda y Kelly Brandon y Dylan, Peach Pit, nena, el Peach Pit!!!.". (si no entendéis esto, no pasa nada).
La cajera se despolla, yo lloro de la risa (y de la vergüenza), la Juani toda contenta con su serie y el de seguridad preguntándose por qué le había tenido que tocar el turno de mañana. Bonita estampa.
Anoche la Juani me obligó a irme a la cama a la una y media (yo me hubiera quedado), después de 7 capítulos dándolo todo. Menos mal que la que tiene un problema con las series es ella...
Por la calle vimos una tienda de DVDs, y yo que la conozco, la agarré de la mano, fuerte, pero la muy puta (se marcó un Susi) y logró escaparse y llegar a la sección de series, que es donde ella tiene un verdadero problema. Y claro, pues que tenían una superoferta... 2 series = 40 euros... A la Juani, muy expresiva ella, se le abren los ojos como platos (y yo en ese momento ya sabía que salíamos de allí triunfando). Y me dice: "cari, si nos compramos uno cada una nos sale a 20 euros, y eso es un regalo". La miro, sonrío, me doy por perdida y acepto.
Veo la última de 24 (toda macha yo)...y por ese precio me parece aceptable. Le digo que ya estoy, ella me dice que también y nos vamos a la caja y llega el descalabro. (Esto me ha prohibido que lo cuente, pero una escritora se debe a sus lectores en los temas de vital importancia, jajajajajaja).
Me dice: dame 20 euros y tu serie y yo lo pago, cari. Y yo: no, mejor lo pago yo que tengo un billete de 50....y ella (escondiendo un poco su serie) me dice: es que me da corte... Y en es momento, le arranco de las manos su elección, ante la mirada atenta del chulazo de seguridad que nos odia desde que llegamos a la tienda (por escandalosas, seguramente). Y veo que el maricón se ha comprado 90210, Sensación de vivir... Me empiezo a descojonar y en ese momento nos toca pagar... Entonces ella, que es mucho, me dice: "chulazos, cari, melotis a todos, superpadre, Brenda y Kelly Brandon y Dylan, Peach Pit, nena, el Peach Pit!!!.". (si no entendéis esto, no pasa nada).
La cajera se despolla, yo lloro de la risa (y de la vergüenza), la Juani toda contenta con su serie y el de seguridad preguntándose por qué le había tenido que tocar el turno de mañana. Bonita estampa.
Anoche la Juani me obligó a irme a la cama a la una y media (yo me hubiera quedado), después de 7 capítulos dándolo todo. Menos mal que la que tiene un problema con las series es ella...
lunes, 2 de mayo de 2011
Los alemanes, reciclan. Segunda Parte
Siento haber estado unos días sin publicar, pero mi vida es un no parar de playa (estoy negra, que no cabreada) chulos y marisco. Vaya por delante que los franceses saben cocinar (muy bien), pero (y esto es un gran hándicap)... los gabachos no reciclan. Me resulta increíble ver que en Montpellier, que debe ser la ciudad más limpia del mundo (hasta tienen una patrulla en moto que aspira las cacas de perros de la calle), he sido incapaz de encontrar contenedores de recogida selectiva (creo que se llaman así). No separan orgánico de no orgánico, ni papel y plástico... por no haber, no he visto ni un contenedor para cristal (y no me refiero a la droga, malpensadas). Si yo estoy sorprendido y molesto, no me quiero ni imaginar la que va a montar mi amiga la Juanita, cuando se entere. Me acuerdo yo de una charla a volumen elevado cuando vio que no reciclaba el plástico... y es que cuando la Juanita se pone flamenca (y olé), no hay quien la pare.
Creo recordar que otra de mis hermanas, "J. La Lamparón" (best nickname ever) todavía recuerda el uno de enero, día que dio nombre a su apodo y en el que hubo pelea de zorras (entre ella y la Juani). Si os aburrís algún día en Mallorca, he oído que hay una maravillosa visita guiada en la catedral de Palma que está causando furor entre las turistas que quieren aprender espanyol y pasar por cultas; manual de insultos en forma de psicofonías (por la Juani y la Lampa) y por 5 euros. Con CD sale por ocho.
A La Juani (que llega esta noche) le encantan los animales. Ella es, por supuesto, un chico. Sensible, pero chico de todos modos. Bueno, a lo que iba... que cuando le dije que Olaf se iba una semana a Alemania y que me iba a sentir pelín solo, me espetó: "claro que voy a verte, tía. Pero ya te vas enterando de dónde está el zoo". Y yo, muy digna (y borde), respondo: "Ya lo he mirado, hija... que parece que vienes a ver a los animales. Pero es que en Montpellier no hay zoo (de animales, porque de chulos hay un circo...). Y va y me suelta (entre redicha y resabida, ella): "En Montpellier hay el segundo zoo más grande de Francia, el cual además, (anyade) acaban de agrandar con un parque temático que simula la selva amazónica, y al que también me vas a llevar, por supuesto. Y tienes mucha suerte de que París esté tan lejos, guapa, porque sino acababas en la Disney dándalo todo disfrazada de Minnie Mouse con tus dos metros de maricón."
Y es que ella es así; muy maja (que viene a verme para que no esté solo), muy lista (el repaso que me ha dado con lo del zoo me ha dejado muy agotado), y sobre todo, muy hermana.
PD: La cama resiste; sigo siendo una mendiga.
Creo recordar que otra de mis hermanas, "J. La Lamparón" (best nickname ever) todavía recuerda el uno de enero, día que dio nombre a su apodo y en el que hubo pelea de zorras (entre ella y la Juani). Si os aburrís algún día en Mallorca, he oído que hay una maravillosa visita guiada en la catedral de Palma que está causando furor entre las turistas que quieren aprender espanyol y pasar por cultas; manual de insultos en forma de psicofonías (por la Juani y la Lampa) y por 5 euros. Con CD sale por ocho.
A La Juani (que llega esta noche) le encantan los animales. Ella es, por supuesto, un chico. Sensible, pero chico de todos modos. Bueno, a lo que iba... que cuando le dije que Olaf se iba una semana a Alemania y que me iba a sentir pelín solo, me espetó: "claro que voy a verte, tía. Pero ya te vas enterando de dónde está el zoo". Y yo, muy digna (y borde), respondo: "Ya lo he mirado, hija... que parece que vienes a ver a los animales. Pero es que en Montpellier no hay zoo (de animales, porque de chulos hay un circo...). Y va y me suelta (entre redicha y resabida, ella): "En Montpellier hay el segundo zoo más grande de Francia, el cual además, (anyade) acaban de agrandar con un parque temático que simula la selva amazónica, y al que también me vas a llevar, por supuesto. Y tienes mucha suerte de que París esté tan lejos, guapa, porque sino acababas en la Disney dándalo todo disfrazada de Minnie Mouse con tus dos metros de maricón."
Y es que ella es así; muy maja (que viene a verme para que no esté solo), muy lista (el repaso que me ha dado con lo del zoo me ha dejado muy agotado), y sobre todo, muy hermana.
PD: La cama resiste; sigo siendo una mendiga.
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