Chez Boris es un bar restaurante situado al lado de nuestro nuevo portal... Es un sitio elegante, con una terraza espléndida, donde los camareros te saludan "Bonjour, monsier" cada vez que te ven... En mi caso, y al ser tan inquieto, unas 27 veces al día. Ayer decidimos pararnos a comer, tentados por las ensaladas que veíamos en las mesas al salir de casa. No nos equivocamos; estaban muy ricas, al igual que la cerveza... Esto es vida, pensé yo hasta que llegó la cuenta. 49 euros por dos ensaladas y cuatro cervezas pequeñas (dos cada uno, se entiende).
- Olaf; tenemos que ir urgente al Carrefour, fue lo único que se me ocurrió decir.
Siesta (13 minutos), Ikea (3,5 horas por esa obsesión que padece Olaf por el gigante sueco), supermercado, media hora. Nevera llena; check! Y encima nos traen la cocina esta tarde, cuando nos dijeron que iban a tardar de 8 a 10 días (perdona?). El que nos atendió no era gay, era lo siguiente y yo creo que le gustamos. Bueno, el que nos atendió, y todo el resto de la plantilla... Me veo trabajando en Ikea, yo que no sé montar una silla si viene separada en más de dos partes.
Esta mañana, he escrito desde la cama, me he ido a luchar para conseguir que nos dieran de alta en el gas y la electricidad (gas, check. Electricidad, not yet), seguido de un tour fotográfico de la ciudad. Enfrente de casa, en la plaza han empezado dos días culturales de Cataluña. Estoy hasta el higo, y solo llevan tres horas... Los cantos y bailes regionales no son lo mío. Pero lo de las rosas rojas me encanta... Y han llenado las calles, qué alegría!
Como soy un pijo de mierda, en vez de beberme una cerveza en casa, ,me he parado en la terraza de Chez Boris, desde donde escribo.
Como se entere Olaf después de la que monté el otro día con la cuenta, me casca.
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