viernes, 23 de septiembre de 2011

For you

He tardado demasiado en escribir esta entrada; desde el cielo azul de Montpellier te pido mil disculpas. No sé si leerás este texto (de hecho, ni siquiera si sabes de la estúpida existencia de este absurdo blog), pero la deuda es mayúscula y yo intento ser buen pagador. Estamos todos de acuerdo en que soy un poco cafre y en que mis cagadas son mundialmente conocidas, pero, chicas, es que la última fue ya el acabáramos... Y como a vosotros me debo y para que esto sea un „gracias de corazón, querido amigo“ en toda regla, os pongo en antecedentes.

Llego yo, monísimo con mis (falsas) Channel de sol al aeropuerto de Palma con el fin de embarcarme hacia Barcelona, mientras arrastro, (diligente con mis patosos dos metros) mi maleta hacia el monitor para ver dónde hacer el check-in de Spanair. Vaya por delante que me pongo de mal café cada vez que huelo un aeropuerto, con lo cual imagino que miro con cara chunga hacia la pantalla y veo (con la misma cara de asco) que mi vuelo no aparece. Busco el print-out (jajajajajaja) y veo con sorpresa que el vuelo que compré es un Barcelona-Palma y no Palma-Barcelona. Fenómeno, pienso yo. Y en ese momento la cara de absurda rabiosa del principio, se convierte en una de horror sin límites y quiero gritar sin parar... Y para mejorar el cuadro, los sobacos y la calva empiezan a sudar... y sin perder esa dignidad desconocida por mí, me acerco hecho polvo al mostrador de Spanair, a punto de derramar las primeras gotas saladas... Y allí aparece DIOS. Dios es guapo y está sentado detrás de la ventanilla que le salva del mal aliento del resto de la humanidad. Dios se alegra de verme y me sonríe... yo, en ese momento no sé lo que hago (cuando me pongo nervioso hago cosas muy raras... cuando no, también), pero sé que le cuento lo que me ha pasado... y Dios, que es un cielo, me espeta:

-„Ay, cari... eres un desastre, ahora te lo arreglo.“

Nunca un „cari“ sonó tan bien desde que „cari“ existe. Y Dios, que es sabio, empieza a teclear en el ordenador (así como cien veces)... Y después Dios se pone un micro con orejera a lo Madonna, pero en vez de cantarme el „Like aVirgin“ tipo Susi (no le pega, la verdad, jajajajaja), llama a una companyera, y le dice que voy a ir por ahí. Ni cola hago para hacer el check-in, ni un euro pago por el billete nuevo... y encima „Priority Boarding (en inglés queda mucho mejor) y toda la pesca (pero sin olor a pescado).

Menos mal que había un cristal que nos separaba y que tú estabas currando, porque sino hubiera saltado dentro del mostrador, y te hubiera comido a besos.

Simplemente, gracias, Juanan; eres un amigo.

3 comentarios:

  1. Lo es y de los buenos. Espero que quiera seguir siéndolo para siempre.
    Johhny Bradshaw. Me & the fall.

    ResponderEliminar
  2. Se borró mi comentario pero te decía Dani que encuentro tu texto requete bien escrito.
    Y que a tu amigo le puedes invitar a nestracasa-Mallorca para una comilona de delicatessen.
    Besos, muchos besos.

    ResponderEliminar
  3. suscribo a Johny, jajajjaja me hubiara gustado verte por un agujerito ;-) menos mal de Dios, hamdoullah

    ResponderEliminar